Cheliábinsk es una gran metrópoli de tipo europeo situada en la frontera geológica de los Urales y Siberia, en la vertiente oriental de los Urales. La ciudad fue fundada en el año 1736 como fortaleza de Cheliábinsk, en la intersección de rutas comerciales muy transitadas. Durante el periodo soviético, Cheliábinsk se convirtió en uno de los mayores centros industriales del país. Cheliábinsk alberga unas 150 grandes empresas de metalurgia, construcción de maquinaria y metalurgia, instrumentación, química, industria ligera y alimentaria.
Cheliábinsk figura entre las tres megaciudades rusas con la infraestructura de transporte interno más desarrollada. Aquí se celebran numerosos acontecimientos culturales y deportivos. La ciudad cuenta con numerosos museos, teatros, festivales y parques recreativos.
La ciudad cuenta con 16 universidades y filiales donde estudian unos 70 000 alumnos, incluyendo ciudadanos extranjeros.
Cómo llegar desde Moscú
- En avión. La duración del viaje es de 4 horas 30 minutos
- En tren. La duración del viaje es de 32 horas
- En autobús. La duración del viaje es de 31 horas
Parque Central de Cultura y Ocio «Yuri Gagarin»
El parque más hermoso de la ciudad se encuentra junto a un auténtico pinar en el centro de Cheliábinsk. El Parque Central acoge los actos culturales más brillantes de la ciudad: festivales, veladas musicales, competiciones deportivas y espectáculos diversos. Aquí se puede pasear, montar en bicicleta y en atracciones de feria, jugar al tenis y al paintball.
Templo de la Santísima Trinidad
El templo más antiguo de Cheliábinsk se remonta a la década de los años 1760. El primer templo mencionado en los registros históricos era de madera. La construcción del moderno edificio de ladrillo rojo comenzó en el año 1911. El templo está diseñado en estilo pseudorruso, y la disposición en "barco" crea una imagen del Arca de la Salvación.
Meteorito de Cheliábinsk
El día 15 de febrero de 2013 en el territorio de la región de Cheliábinsk cayó un meteorito. La caída fue acompañada de su destrucción en las capas densas de la atmósfera y de una explosión con una potencia de 300-500 kilotones. El acontecimiento no pasó desapercibido en todo el mundo y fue cubierto por los medios de comunicación y las redes sociales. El fragmento más grande del meteorito, bautizado como "Cheliábinsk", se conserva en el Museo Histórico Estatal de los Urales del Sur.
